domingo, 19 de mayo de 2013

Toda clase de pieles (adaptación) (DEFINITIVO)


Érase una vez, y mentira no es, en un lejano país vivían unos reyes que acaban de ser padres de una niña preciosa a la que decidieron llamar Daniela. La noticia corrió de boca en boca por todo el pueblo, ya que ellos también estaban ansiosos por tener a una princesa y heredera del trono. Esta niña era casi tan guapa como su madre, que era considerada por todo el pueblo la mujer más bella del mundo.

Unos meses después del nacimiento de la reina se puso muy enferma y los médicos no le daban mucha esperanza de vida. La reina al saber que iba a morir le pidió a su marido que le diera a su hija cuando esta fuese más mayor, un colgante con tres figuritas que ella siempre llevaba encima, una medalla de la virgen, su anillo de bodas y una rueca de hilar.

Al enterarse todo el pueblo de la trágica noticia, fueron todos a palacio para ver a la princesa Daniela y poder ayudar al rey en todo lo que pudiese. A medida que la niña se iba haciendo mayor, tanto la gente del pueblo como su padre, le iban contando cosas sobre su madre, hasta que en su 14 cumpleaños le regaló la cadena con los tres presentes de su madre, y desde ese día siempre lo lleva puesto.

A lo largo del tiempo, la princesa fue conociendo todos los detalles de su madre pero la gente del pueblo no la veía feliz y pensaron que lo que podía hacer para que Daniela se sintiese mejor era buscar a los príncipes más guapos y poderosos del mundo para que colmase de regalos y caprichos a la princesa y así se sintiese feliz. Lo que el pueblo no sabía era que Daniela no era una princesa como las de otros reinos, a ella no le gustaba el lujo y se sentía incomoda sin hacer nada.

Cuando Daniela cumplió los 18 años, todo el pueblo celebró una gran fiesta y aprovechó el momento para presentarles a todos los candidatos que habían venido a pretenderla. Ella se negaba a casarse con un príncipe por obligación. A lo largo de una semana todos los pretendientes tuvieron que pasar una serie de pruebas que les impuso el rey como por ejemplo  ir a cazar con él o luchar entre ellos. Al final de la semana, Daniela se quedo con el príncipe que su padre eligió para ella; pero antes de su boda, la princesa Daniela quería pedirle un regalo para así demostrara que era el príncipe más poderoso de todos.

Lo primero que les pidió fueron tres vestidos; un vestido tan dorado como el sol, otro vestido tan plateado como la luna y otro vestido tan brillante como las estrellas. El príncipe se puso a ello enseguida; y pidió a la guardia de su reino que le ayudasen a buscar las telas necesarias para hacer los vestidos; una vez conseguida la tela. Después de 6 meses, la princesa Daniela ya estaba convencida de que el príncipe no le iba a traer los vestidos y  por ello podría no casarse con él, pero para su sorpresa, una mañana llamaron a su habitación y apareció el príncipe con sus ayudantes portando los tres vestidos que había pedido.

Al ver que el príncipe había conseguido hacer los vestidos, y ella seguía sin estar dispuesta a casarse con él, le pidió otro regalo, que consistía en un abrigo realizado con la piel de todos los animales que existen en el mundo, es decir, un abrigo con toda clase de pieles. Y el príncipe se puso a ellos en seguida.

Al cabo de un año, el príncipe apareció con el abrigo de toda clase de pieles y dispuesto a casarse con Daniela. La princesa se negaba a casarse con alguien a quien casi no conocía y pasarse toda una vida sin hacer nada, ella quería salir de palacio, conocer el mundo exterior y aprender un oficio útil para ganarse la vida, asique esa misma noche, decidió escaparse de palacio y solamente se lleva su abrigo de toda clase de pieles que era muy grande y con capucha y los tres colgantes de su madre que nunca se quitaba.

Paso mucho tiempo huyendo de palacio sin saber dónde ir porque no tenía brújula y había tenido que aprender a manejarse por el bosque ella sola, dormía de día y caminaba de noche para que la guardia de palacio no la localizase. Tras pasar varios días en el bosque Daniela adelgaza mucho y su aspecto está muy desmejorado. Un día por la mañana, decide esconderse en una cueva para poder dormir un poco, pero de repente oye las voces de uno hombres hablando entre ellos sobre que era eso que estaban viendo en la cueva, no sabían si era un animal o una persona. La princesa intenta salir corriendo para que no la cojan pero la alcanzan, seguidamente se dan cuenta de que es una chica y le preguntan su nombre y el porqué estaba metida en esa cueva; la princesa no quiere dar su nombre por si la conocen y la quieren llevar de vuelta a palacio, asique dice que se llama Toda clase de pieles y que no recuerda su nombre verdadero.

Los hombres, que resultaron ser unos guardias reales, decidieron llevarse a toda clase de pieles a su castillo para dale alimentos y cobijo. Una vez en palacio, todo el mundo la pregunta su nombre pero ella nunca lo da. Como no saben quién es ni donde viven deciden que puede quedarse en el castillo ayudando a las sirvientas del príncipe.

Pasan las semanas y Daniela va a prendiendo poco a poco el oficio de sirvienta, la tarea que le encomiendan es ordenar y limpiar el cuarto del príncipe, y todas las noches tenía que ir a la habitación del príncipe antes de que el llegara para abrirle la cama y calentársela con una bolsa de agua caliente, como trabajaba con el servició, tenía que ponerse el mismo uniforme que todas, que consistía en un delantal y un gorro, por lo que casi no se les veía la cara.

Un día Daniela vio al príncipe, que era un hombre guapo, elegante y majo ya que siempre saludaba a la gente del servicio, cosa que nunca había visto hacer a su padre. A Daniela le pareció un príncipe encantador y pensó que podría casarse con él ya que ella también era una princesa, pero por otro lado, no estaba muy segura de  poder decirle quien era en realidad ya que cabía la posibilidad de que existiera algún pacto entre los reinos y tuviese que volver a su reino a casarse con el otro príncipe.

Al cabo de unas semanas, se anuncia que el príncipe tiene que buscar esposa y decide organizar tres noches de baile para elegir una buena esposa. Toda clase de pieles piensa que va a perder la oportunidad de casarse con el príncipe que a ella tanto le gustaba, pero ella tenía que hacer sus tareas.

La primera noche, cuando ella ya había terminado de limpiar la habitación del príncipe, le pidió a su jefa, que si podía ir al baile, esta le dijo que sí pero que tenía que volver a tiempo para abrirle la cama al príncipe y calentársela. Daniela fue corriendo a su habitación, se maquillo y se puso el vestido tan dorado como el sol y se presentó en el baile. El pirncipe, en cuanto la vio, le pareció la mujer más bella del mundo y empezó a hablar con ella y le pareció una mujer muy agradable y dulce, por lo que se ilusionó mucho.

En cuanto Daniela vio que la gente del baile ya se estaba yendo y ella había prometido volver pronto para hacer sus tareas, le dijo al príncipe que se tenía que ir y salió corriendo. Se fue a su habitación para ponerse otra vez el uniforme y el gorro y fue corriendo a la habitación del príncipe para abrirle la cama, pero pensó que podía dejarle uno de los tres colgantes que su madre le había dejado antes de morir, y decide dejarle la medalla de la virgen debajo de la almohada. Ella se fue a su habitación a dormir antes de que el príncipe llegase. Cuando el príncipe ya se acostó notó que había algo debajo de la almohada y vio que era una medalla de una virgen, el príncipe al darse cuenta salió a preguntarle a las del servicio si la medalla era de alguna de ellas pero ellas respondieron que no.

El segundo día del baile, la princesa decidió ponerse el vestido tan plateado como la luna, por lo que el príncipe cuando la vio llegar se enamoró aún más. El príncipe, al ver a Daniela con los vestidos de fiesta que lleva, se imagina que es una princesa con porte real y además es encantadora.

Cuando llega la noche, Daniela hace exactamente lo mismo que la noche anterior pero esta vez deja debajo de la almohada la figurita de la rueca. Cuando el príncipe se acuesta nota que otra vez hay algo debajo de la almohada y se da cuenta de que es una rueca, y se da cuenta de que eso no puede ser más que de una mujer y decide estar más atento a las chicas que hacen su habitación.

La tercera noche de baile, la princesa se pone el vestido tan brillante como las estrellas, que era todo de diamantes y su pelo rubio brillaba extraordinariamente por lo que el príncipe, estuvo toda la noche con ella.

El momento en el que el príncipe se acercó a ella, ya era tarde y Daniela tenía que irse corriendo a cambiar, ella intentaba irse pero el príncipe no la dejaba y justo antes de que Daniela se fuera le dejo caer un anillo que él llevaba, pero Daniela estaba más pendiente de irse y no se dio cuenta del anillo.

Salió corriendo a su habitación para cambiarse y fue corriendo a la habitación del príncipe, cuando terminado de abrirle la cama y calentársela, le dejo el anillo de bodas de su madre debajo de la almohada como cada noche, pero antes de que pudiese irse, llego el príncipe y en seguida Daniela agachó la cabeza para que no se diera cuenta de que era ella.

El príncipe le dijo a Daniela que se quedara, y metió la mano debajo de la almohada descubriendo el anillo que le había dejado antes, el príncipe cogió el anillo, se acercó a ella le hizo levantar la vista y le dijo: ¿sabes lo que he encontrado debajo de mi almohada? ¿sabes de quien es este anillo? ¿Sabes lo que es? Ella contestó: “parece una anillo de bodas” y el la respondió que efectivamente era un anillo de bodas, pero que era el compañero del que antes había puesto es su dedo, porque ella era la mujer con la que siempre había soñado y con la que quería pasar el resto de su vida.

En ese momento ella le beso, le abrazó y le contó su triste historia y el la prometió que se casarían les gustase a su padre o no. Finalmente se casaron y fueron muy felices.

Y color,in colorado, este cuento se ha acabado, y quien no levante el culo, se quedará pegado...

La actividad de este bloque consistía en hacer una adaptación de cuento Toda clase de pieles. Esta adaptación va dirigida para niños de 4 a 8 años.

Algunos de los elementos que yo he cambiado para realizar la adaptación han sido:

-He suprimido el incesto, es decir, ya no es el padre el que se quiere casar con su hija, sino un príncipe.

-Le he puesto nombre a la princesa para que a los niños les sea más fácil seguir la historia.

Por otro lado he mantenido algunas cosas del cuento original como:

-La pérdida de un familiar.

-La solicitud de regalos para retrasar la boda.

-Los regalos se hacen realidad.

-Huida del hogar para no tener que casarse.

-Aprendizaje de nuevas tareas.

-Enamoramiento de otra persona.

-Uso de los objetos sacados del hogar.

-Final feliz.


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