Érase una vez, y mentira no es, en un lejano país vivían
unos reyes que acaban de ser padres de una niña preciosa a la que decidieron
llamar Daniela. La noticia corrió de boca en boca por todo el pueblo, ya que
ellos también estaban ansiosos por tener a una princesa y heredera del trono.
Esta niña era casi tan guapa como su madre, que era considerada por todo el
pueblo la mujer más bella del mundo.
Unos meses después del nacimiento de la reina se puso muy
enferma y los médicos no le daban mucha esperanza de vida. La reina al saber
que iba a morir le pidió a su marido que le diera a su hija cuando esta fuese
más mayor, un colgante con tres figuritas que ella siempre llevaba encima, una
medalla de la virgen, su anillo de bodas y una rueca de hilar.
Al enterarse todo el pueblo de la trágica noticia, fueron
todos a palacio para ver a la princesa Daniela y poder ayudar al rey en todo lo
que pudiese. A medida que la niña se iba haciendo mayor, tanto la gente del
pueblo como su padre, le iban contando cosas sobre su madre, hasta que en su 14
cumpleaños le regaló la cadena con los tres presentes de su madre, y desde ese
día siempre lo lleva puesto.
A lo largo del tiempo, la princesa fue conociendo todos los
detalles de su madre pero la gente del pueblo no la veía feliz y pensaron que
lo que podía hacer para que Daniela se sintiese mejor era buscar a los
príncipes más guapos y poderosos del mundo para que colmase de regalos y
caprichos a la princesa y así se sintiese feliz. Lo que el pueblo no sabía era
que Daniela no era una princesa como las de otros reinos, a ella no le gustaba
el lujo y se sentía incomoda sin hacer nada.
Cuando Daniela cumplió los 18 años, todo el pueblo celebró
una gran fiesta y aprovechó el momento para presentarles a todos los candidatos
que habían venido a pretenderla. Ella se negaba a casarse con un príncipe por
obligación. A lo largo de una semana todos los pretendientes tuvieron que pasar
una serie de pruebas que les impuso el rey como por ejemplo ir a cazar con él o luchar entre ellos. Al
final de la semana, Daniela se quedo con el príncipe que su padre eligió para
ella; pero antes de su boda, la princesa Daniela quería pedirle un regalo para
así demostrara que era el príncipe más poderoso de todos.
Lo primero que les pidió fueron tres vestidos; un vestido
tan dorado como el sol, otro vestido tan plateado como la luna y otro vestido
tan brillante como las estrellas. El príncipe se puso a ello enseguida; y pidió
a la guardia de su reino que le ayudasen a buscar las telas necesarias para
hacer los vestidos; una vez conseguida la tela. Después de 6 meses, la princesa
Daniela ya estaba convencida de que el príncipe no le iba a traer los vestidos
y por ello podría no casarse con él,
pero para su sorpresa, una mañana llamaron a su habitación y apareció el príncipe
con sus ayudantes portando los tres vestidos que había pedido.
Al ver que el príncipe había conseguido hacer los vestidos,
y ella seguía sin estar dispuesta a casarse con él, le pidió otro regalo, que
consistía en un abrigo realizado con la piel de todos los animales que existen
en el mundo, es decir, un abrigo con toda clase de pieles. Y el príncipe se
puso a ellos en seguida.
Al cabo de un año, el príncipe apareció con el abrigo de
toda clase de pieles y dispuesto a casarse con Daniela. La princesa se negaba a
casarse con alguien a quien casi no conocía y pasarse toda una vida sin hacer
nada, ella quería salir de palacio, conocer el mundo exterior y aprender un
oficio útil para ganarse la vida, asique esa misma noche, decidió escaparse de
palacio y solamente se lleva su abrigo de toda clase de pieles que era muy
grande y con capucha y los tres colgantes de su madre que nunca se quitaba.
Paso mucho tiempo huyendo de palacio sin saber dónde ir
porque no tenía brújula y había tenido que aprender a manejarse por el bosque
ella sola, dormía de día y caminaba de noche para que la guardia de palacio no
la localizase. Tras pasar varios días en el bosque Daniela adelgaza mucho y su
aspecto está muy desmejorado. Un día por la mañana, decide esconderse en una
cueva para poder dormir un poco, pero de repente oye las voces de uno hombres
hablando entre ellos sobre que era eso que estaban viendo en la cueva, no
sabían si era un animal o una persona. La princesa intenta salir corriendo para
que no la cojan pero la alcanzan, seguidamente se dan cuenta de que es una
chica y le preguntan su nombre y el porqué estaba metida en esa cueva; la
princesa no quiere dar su nombre por si la conocen y la quieren llevar de
vuelta a palacio, asique dice que se llama Toda clase de pieles y que no
recuerda su nombre verdadero.
Los hombres, que resultaron ser unos guardias reales,
decidieron llevarse a toda clase de pieles a su castillo para dale alimentos y
cobijo. Una vez en palacio, todo el mundo la pregunta su nombre pero ella nunca
lo da. Como no saben quién es ni donde viven deciden que puede quedarse en el
castillo ayudando a las sirvientas del príncipe.
Pasan las semanas y Daniela va a prendiendo poco a poco el
oficio de sirvienta, la tarea que le encomiendan es ordenar y limpiar el cuarto
del príncipe, y todas las noches tenía que ir a la habitación del príncipe antes
de que el llegara para abrirle la cama y calentársela con una bolsa de agua
caliente, como trabajaba con el servició, tenía que ponerse el mismo uniforme
que todas, que consistía en un delantal y un gorro, por lo que casi no se les
veía la cara.
Un día Daniela vio al príncipe, que era un hombre guapo,
elegante y majo ya que siempre saludaba a la gente del servicio, cosa que nunca
había visto hacer a su padre. A Daniela le pareció un príncipe encantador y
pensó que podría casarse con él ya que ella también era una princesa, pero por
otro lado, no estaba muy segura de poder
decirle quien era en realidad ya que cabía la posibilidad de que existiera
algún pacto entre los reinos y tuviese que volver a su reino a casarse con el
otro príncipe.
Al cabo de unas semanas, se anuncia que el príncipe tiene
que buscar esposa y decide organizar tres noches de baile para elegir una buena
esposa. Toda clase de pieles piensa que va a perder la oportunidad de casarse
con el príncipe que a ella tanto le gustaba, pero ella tenía que hacer sus
tareas.
La primera noche, cuando ella ya había terminado de limpiar
la habitación del príncipe, le pidió a su jefa, que si podía ir al baile, esta
le dijo que sí pero que tenía que volver a tiempo para abrirle la cama al príncipe
y calentársela. Daniela fue corriendo a su habitación, se maquillo y se puso el
vestido tan dorado como el sol y se presentó en el baile. El pirncipe, en
cuanto la vio, le pareció la mujer más bella del mundo y empezó a hablar con
ella y le pareció una mujer muy agradable y dulce, por lo que se ilusionó
mucho.
En cuanto Daniela vio que la gente del baile ya se estaba
yendo y ella había prometido volver pronto para hacer sus tareas, le dijo al príncipe
que se tenía que ir y salió corriendo. Se fue a su habitación para ponerse otra
vez el uniforme y el gorro y fue corriendo a la habitación del príncipe para
abrirle la cama, pero pensó que podía dejarle uno de los tres colgantes que su
madre le había dejado antes de morir, y decide dejarle la medalla de la virgen
debajo de la almohada. Ella se fue a su habitación a dormir antes de que el príncipe
llegase. Cuando el príncipe ya se acostó notó que había algo debajo de la
almohada y vio que era una medalla de una virgen, el príncipe al darse cuenta salió
a preguntarle a las del servicio si la medalla era de alguna de ellas pero
ellas respondieron que no.
El segundo día del baile, la princesa decidió ponerse el
vestido tan plateado como la luna, por lo que el príncipe cuando la vio llegar
se enamoró aún más. El príncipe, al ver a Daniela con los vestidos de fiesta
que lleva, se imagina que es una princesa con porte real y además es
encantadora.
Cuando llega la noche, Daniela hace exactamente lo mismo que
la noche anterior pero esta vez deja debajo de la almohada la figurita de la
rueca. Cuando el príncipe se acuesta nota que otra vez hay algo debajo de la
almohada y se da cuenta de que es una rueca, y se da cuenta de que eso no puede
ser más que de una mujer y decide estar más atento a las chicas que hacen su
habitación.
La tercera noche de baile, la princesa se pone el vestido
tan brillante como las estrellas, que era todo de diamantes y su pelo rubio
brillaba extraordinariamente por lo que el príncipe, estuvo toda la noche con
ella.
El momento en el que el príncipe se acercó a ella, ya era
tarde y Daniela tenía que irse corriendo a cambiar, ella intentaba irse pero el
príncipe no la dejaba y justo antes de que Daniela se fuera le dejo caer un
anillo que él llevaba, pero Daniela estaba más pendiente de irse y no se dio cuenta
del anillo.
Salió corriendo a su habitación para cambiarse y fue
corriendo a la habitación del príncipe, cuando terminado de abrirle la cama y calentársela,
le dejo el anillo de bodas de su madre debajo de la almohada como cada noche,
pero antes de que pudiese irse, llego el príncipe y en seguida Daniela agachó
la cabeza para que no se diera cuenta de que era ella.
El príncipe le dijo a Daniela que se quedara, y metió la
mano debajo de la almohada descubriendo el anillo que le había dejado antes, el
príncipe cogió el anillo, se acercó a ella le hizo levantar la vista y le dijo:
¿sabes lo que he encontrado debajo de mi almohada? ¿sabes de quien es este
anillo? ¿Sabes lo que es? Ella contestó: “parece una anillo de bodas” y el la respondió
que efectivamente era un anillo de bodas, pero que era el compañero del que
antes había puesto es su dedo, porque ella era la mujer con la que siempre
había soñado y con la que quería pasar el resto de su vida.
En ese momento ella le beso, le abrazó y le contó su triste
historia y el la prometió que se casarían les gustase a su padre o no. Finalmente
se casaron y fueron muy felices.
Y color,in colorado, este cuento se ha acabado, y quien no levante el culo, se quedará pegado...
La actividad de este bloque consistía en hacer una adaptación de cuento
Toda clase de pieles. Esta adaptación va dirigida para niños de 4 a 8 años.
Algunos de los elementos que yo he cambiado para realizar la adaptación
han sido:
-He suprimido el incesto, es decir, ya no es el padre el que se quiere
casar con su hija, sino un príncipe.
-Le he puesto nombre a la princesa para que a los niños les sea más fácil
seguir la historia.
Por otro lado he
mantenido algunas cosas del cuento original como:
-La pérdida de un
familiar.
-La solicitud de
regalos para retrasar la boda.
-Los regalos se
hacen realidad.
-Huida del hogar
para no tener que casarse.
-Aprendizaje de
nuevas tareas.
-Enamoramiento de
otra persona.
-Uso de los objetos
sacados del hogar.
-Final feliz.
Perfecto.
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